TEÓFILO CABALLERO
El titulo del presente artículo no tiene nada que ver con alguna profecía fantasiosa que algunos tienen acostumbrados a la opinión pública nacional. 2019 se trata del año en que finaliza el contrato por la venta del Gas Natural al Brasil firmado por Hugo Banzer (+) y Enrique Cardozo, presidentes de Bolivia y Brasil que lo firmaron en 1999. Un muy buen contrato firmado altamente favorable al país. Además Bolivia tiene otro contrato de venta de Gas con la Argentina que fue refrendado en el 2006, con adendas en el 2010 y el mismo finaliza en el 2027.
En el artículo “Conflictos Benditos para Bolivia” de fecha02 de agosto de 2011 a través de este mismo espacio, me permití elogiar a esos excelentes neoliberales que elaboraron un buen contrato con el Brasil en 1999. Esa gente es la que ama a Bolivia; la que hace buenos acuerdos para el país favoreciendo a sus futuras generaciones. La patria se ama haciendo. El contrato con el Brasil fue copiado y mejorado en el 2006 cuando se firmó con la Argentina cuando ya vivíamos este “proceso de cambio”.
El Contrato por la venta de Gas al Brasil en la actualidad se ha convertido en una de las principales fuentes de ingresos para el país debido a que el precio del Gas esté indexado a una canasta de productos refinados de petróleo (fuel oil´s) los cuales dependen de la cotización internacional del barril de petróleo crudo WTI. Solo como ilustración, el barril de petróleo crudo en el 2004 se cotizaba en promedio en $us. 25, en septiembre 2008 subió hasta $us. 147, y hasta el 21 de marzo de 2012 se cotizaba en $us. 106.
El Gas Natural vendido al Brasil se cotizaba en el 2004 en $us. 2.4.- el millón de metros cúbico dia (MMCD), a finales de 2008 subió a $us. 7.9.- y en el primer trimestre de 2012 está fijado en $us. 8.7.-.
Ambos contratos están firmados y el gobierno sabe perfectamente que los acuerdos entre países se respetan. ¿entonces cual es el problema?.
El primer problema es que el Brasil a partir del 2006 desarrolló un agresivo plan de exploración que han dado como resultados inmensos descubrimientos tanto de gas natural como de petróleo. El 18 de marzo de 2009, el entonces Pdte. Lula –gran amigo del Pdte. Evo Morales- cuando inauguraba una planta de Regasificación en Rio de Janeiro declaraba la independencia energética del Brasil, señalando: “vamos a seguir comprando gas a Bolivia, siempre, tenemos contrato hasta el año 2019. Pero es importante que el mundo sepa que vamos a tener gas y otros mecanismos, que no vamos a seguir dependiendo del buen humor de nadie”. Luego agregó “… Brasil es independiente, Brasil quiere hacer asociaciones con todos y seguir comprando gas de todos, pero ya no depende de solo una persona”, esa persona es el Pdte. Morales.
El segundo problema es que el Gas Natural Licuable (GNL) está regasificando sud américa incluyendo nuestros mercados seguros en los que creíamos que éramos proveedores cuasi-monopólicos.El precio del gas natural en el mercado spot denominado Henry Hub de EE.UU. que influye en el GNL; hasta el 21 de marzo se cotizaba en $us. 2.34 muy por debajo del precio que paganel Brasil y Argentina.Entonces que quede claro, el GNL es una competencia al Gas Natural boliviano.
Que va a pasar mas allá del 2019? Seguramente algunos dirán: vamos a industrializar nuestro gas. Entonces, ¿seremos eficientes,? ¿nuestros precios serán competitivos? ¿contamos con mercados asegurados para esos productos industrializados?, ¿los países compradores, no están en el mismo camino de industrialización?. Es hora que el actual y coyuntural partido de Gobierno, el MAStome en serio estos temas ya que Bolivia no se acaba ni el 2019 ni el 2027.