TEÓFILO CABALLERO
Desde un buen tiempo atrás los economistas hemos observado que hemos ingresado en una fase donde se ha empezado a tergiversar la información fundamentalmente la relacionada con el área económica. También se han puesto de moda las verdades a medias. Por ejemplo, se dice en forma repetitiva que gracias a la nacionalización la renta petrolera ha pasado de $us. 350 millones el 2005 a $us. 5.500 millones el 2013, pero NO se dice que la Ley 3058 que crea el IDH ha permitido que la renta petrolera pase de un 18% a un 50%, tampoco se habla que en el 2005 el barril de petróleo crudo (BPC) estaba en $us. 25 y que ahora bordea los $us. 100 (en el 2008 subió a $us. 147 BPC) y que como los contratos por la venta de Gas al Brasil y Argentina están indexados a derivados del petróleo ha ocasionado que el precio del Gas natural pase de 1 $us. el MMCD a $us. 10.5 aproximadamente.
Se señala que el proceso de “Bolivianización” empezó a partir del año 2006 cuando en honor a la verdad esa fue una iniciativa del primer y único Pdte. del Banco Central de Bolivia institucionalizado Juan Antonio Morales a partir del año 2004 cuando el gobierno aprobó la Ley del Impuesto a las Transacciones Financieras que gravó una alícuota a los depósitos en dólares americanos con el propósito que la gente migre sus ahorros de dólares a bolivianos.
En el 2005 a partir de marzo se amplió el diferencial cambiario entre el tipo de cambio a la venta y para la compra, de dos a diez puntos y se procedió a apreciar el tipo de cambio para desincentivar los ahorros en dólares. Recuérdese que el “proceso de cambio” se inició el 22 de enero de 2006 cuando el Pdte Morales asume los destinos de la nación, después de todas estas medidas que ya estaban implementadas.
También se ha dicho en forma repetitiva que el impulsor del crecimiento de la economía del país, es el consumo interno gracias a los Bonos Juancito Pinto, Renta Dignidad y Juana Azurduy. (los tres bonos apenas representan el 1.5% del PGE). Pero NO se habla absolutamente nada de las remesas que ingresan al país y que en promedio cada año bordean los $us. 1.100 millones y se distribuyen en centenares de miles de hogares siendo el principal receptor de remesas el departamento de Santa Cruz.
Tampoco se habla de los recursos que mueve la economía ilícita como el narcotráfico que va acompañado de un aumento del contrabando ya sea de baratijas, ropa usada o movilidades que a la larga, esa plata informal permea el aparato productivo cuando un contrabandista obtiene plata mal habida y luego va a demandar productos de una heladería o electrodomésticos de una empresa legalmente establecida.
Cuando se habla de que gracias al Bono Juancito Pinto se logró reducir la deserción escolar, sin embargo, NO se habla absolutamente nada del papel que desempeña el desayuno y almuerzo escolar que otorgan algunas gobernaciones del país. En el caso de Santa Cruz, la gobernación apuntala esa medida asumiendo entre el 80% al 100% del costo en alianzas con los municipios y se brinda el servicio en 42 municipios del departamento (75% de cobertura departamental), teniendo un altísimo impacto en la lucha contra la pobreza y la desnutrición infantil.
Pero también hay “economistas” que se prestan a tergiversar la información oficial como el artículo que publicó el periódico oficialista “Cambio” el 07 de enero de 2014 escrito por Pablo Cachaga titulado “Crecimiento de la economía Boliviana en el 2013”.
El artículo busca esconder el impacto del crecimiento de los hidrocarburos (gas natural) en el crecimiento de la economía que según proyecciones del gobierno estaría bordeando el 6.5%, y que el mismo según el autor “… es consecuencia del mayor dinamismo económico de otros sectores no relacionados a los hidrocarburos, que gracias al impulso de la demanda interna por acertadas políticas económicas implementadas fueron beneficiadas”.
Paradarle sustento teórico a su cometido, recurre al Indice General de Actividad Económica (IGAE) del INE a octubre 2013 que está en su página web. Señala que “… la industria manufacturera es la principal actividad promotora del crecimiento económico, con una incidencia de 1,19% y con una tasa de crecimiento de 7,14%, además de este sector contribuyeron también los sectores de construcción, transporte y establecimientos financieros”. Y continua afirmando “Lo que hace poner en tela de juicio las afirmaciones de que el crecimiento económico de Bolivia se debe al incremento de los precios de las materias primas…”
Nos tomamos la molestia de visitar la página web del INE y pudimos verificar que el sector que tuvo la mayor tasa de crecimiento a octubre 2013 es el sector de hidrocarburos con un 16.73% (cifra muy superior a la industria manufacturera 7.14%),convirtiéndose en el sector que más ha crecido en la presente gestión y que lógicamente tiene mayor incidencia en el crecimiento de 6.5%.
Sin embargo, ese es el dato curiosamente omitido en el artículo en cuestión. Donde coincidimos con el economista, es que a partir del 2011 los precios internacionales de las materias primas –incluidos el Gas Natural-, han tenido una tendencia decreciente. Sin embargo, no considera que el volumen exportado a la Argentina fijado en el Contrato Bilateral tiene volúmenes ascendentes. Por ejemplo en el 2011 se estableció que Bolivia le vendía 11.3 MMCD, el 2013, 16 MMCD y este 2014, hay que elevar la producción y venta a 19 MMCD, lo que nuevamente hará que el sector de hidrocarburos siga siendo el principal sostén del crecimiento económico de la presente gestión a pesar de soportar ligeras reducciones de precios pero con aumentos importantes de volúmenes. También está abierta la posibilidad de retomar la provisión de gas a la Termoeléctrica de Cuiabá lo que aumentaría el volumen en 2.2 MMCD adicionales.
De aquí en adelante hay que tener mucho cuidado con lo que se lee y para tener mayor certeza, será necesario recurrir a las fuentes primarias para verificar la exactitud de la información.