CARLOS MIRANDA

Todos los pronósticos independientes señalan que a partir de 2015 tendremos problemas de producción de gas para cumplir con el mercado interno y con los compromisos de exportación.
Los pozos de los megacampos están empezando su periodo natural de declinación y los pozos nuevos en los campos existentes serían para compensar esa declinación.
Con todo ello no se podrá cumplir adecuadamente el abastecimiento de la demanda interna creciente y la demanda externa comprometida.

Como no hemos realizado exploración desde 2003, hemos disminuido reservas y no hay campos nuevos. El problema se complica porque después de descubrir un campo se requieren de siete a 10 años para que su producción ingrese en el mercado.
Después de siete años en el poder, el Gobierno parece haberse dado cuenta del problema y también parece genuinamente interesado en incentivar la exploración. Ha intentado a su manera, muy tosca y elemental, interesar a compañías petroleras del exterior.
No hay respuesta positiva externa, pero las empresas privadas productoras que están en el país con contratos con YPFB están iniciando trabajos de exploración. A su vez, YPFB anuncia la perforación de 16 pozos exploratorios el año 2014.

Muy buenas intenciones, pero su implementación da escalofríos. La perforación de un pozo exploratorio es la máxima decisión que toma una empresa después de haber realizado un extenso, complejo, moroso y detallado trabajo geológico y sísmico para definir la ubicación del primer pozo.
Durante esa perforacion todo un equipo geológico experimentado sigue meticulosamente su avance y evalúa los resultados. El perforar más de una decena de pozos exploratorios en un año requiere un gran número de esos profesionales. Una empresa que decida perforar más de una decena de pozos exploratorios en un año tendría que contar con un pequeño batallón de personal muy experimentado.

Con simpatía, pero con realismo, dudo que YPFB haya logrado conformar un equipo geológico calificado en número suficiente para controlar y dirigir la perforación de 16 pozos exploratorios.
La limitación de fondos, generalmente, impide realizar esos esfuerzos parecidos a las ofensivas de trincheras de la I Guerra Mundial. Lamentablemente, en nuestro caso no se tendría esa limitante. Las arcas del BCB funcionan casi como una caja chica de YPFB.
Pero, resumiendo, trataremos de ser optimistas: con el trabajo exploratorio de Petrobras, BG, Repsol, Total, Gazprom, más los 16 pozos exploratorios de YPFB, y es probable descubran otros campos, la producción estaría en el mercado desde 2025 para adelante, pero lo grave es que esa posible producción estaría atrasada para cubrir los déficits de 2015 a 2025.

El problema se estaba tornando desesperante, pero el señor Ladislas Paszkiewic, vicepresidente de Total para América Latina, nos arrojó desde París un salvavidas al anunciar que Total habría decidido perforar tres pozos más en su área y así poner en producción el campo Incahuasi con 6MMm3/d, tratados en una planta para su incorporación a las exportaciones del país.
Esa producción, si se cumple para esa fecha, es la necesaria para cubrir el lapso 2020-2025 sin aportes nuevos.

Para los talibanes criollos será irritante y humillante, porque estos años han estado con el discurso de soberanía y manejo total de los hidrocarburos, pero tendrán que aceptar el salvamento de una empresa privada extranjera, porque, incluso, su futuro político podría estar en juego. La continuación del mandato de Evo Morales en 2014 parece incontenible. Tal es así que están pensando en otro periodo más allá de 2019.

Gobernar hasta la fecha no ha sido difícil, la nave del Estado navega aguas tranquilas con viento favorable de precios, pero de 2015 a 2025 las aguas serán borrascosas económicamente y el capitán del navío no tiene ninguna experiencia en ese tipo de mares.
Será doloroso porque la decisión de salvamento no ha sido tomada en la plaza Murillo, tampoco en la exsede del Banco Central de Bolivia y menos en el edificio de la calle Bueno, frente al mercado Camacho, sino en el elegante edificio de Total de La Defense en París.

Ingeniero y analista energético.

Tomado de paginasiete.bo 

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