ROBERTO LASERNA
La disposición de otorgar doble aguinaldo a los trabajadores dependientes ha sido presentada como un premio al esfuerzo por el crecimiento económico. Es una medida que tiene la secreta intención de darle sostenibilidad al crecimiento en base a la falsa imagen que proporciona el cálculo del PIB (Producto Interno Bruto).
Los propios trabajadores y productores excluidos de este “beneficio” ya notaron su inequidad. La contribución de campesinos, pequeños artesanos, comerciantes, transportistas, mineros independientes, profesionales y otros no es reconocida en esta política gubernamental, cuando podría traducirse en una distribución de los superávits fiscales entre estos grupos. Los empresarios y otros empleadores, como los que administran obras de bien común, también protestaron por una política que presume que todos lograron los mismos beneficios que el gobierno en la bonanza, aunque su timidez les lleva sólo a pedir más plazos. El gobierno mantiene su decisión con la certeza de que, a la larga, todos saldrán beneficiados por esta redistribución forzada. Están seguros de que el crecimiento reciente de nuestra economía se basa en la expansión del mercado interno, y quieren compensar la caída de los precios de nuestras exportaciones con un fuerte estímulo a la demanda agregada.
La idea de la economía que proporcionan los indicadores del PIB y el papel de sus componentes en el crecimiento es, sin embargo, errónea, y suele conducir a efectos contraproducentes y con frecuencia contrarios a los buscados. Una política de crecimiento que solamente atiende a las variables de consumo e ignora las condiciones de producción termina dañando éstas y la economía en su conjunto.
La imagen de la economía reflejada en el PIB está dada por sus componentes: el consumo de los hogares y el del gobierno. También se suman las inversiones y el saldo de la balanza comercial, pero sus magnitudes son opacadas por los dos primeros. De ahí que, de manera simple, se tiende a creer que con estimular el consumo de los hogares y del gobierno es suficiente para dinamizar una economía.
Esta imagen de la economía, sin embargo, oculta un componente clave: las transacciones que se realizan entre las empresas. Se las omite por razones contables, pero esto tiene serias consecuencias económicas y de política pública, porque lleva a ignorar el verdadero núcleo de la economía. Las transacciones entre empresas, el consumo intermedio –como le dicen- representan el proceso productivo mismo, es decir, aquello que se realiza antes de que los productos lleguen a los mercados .
En las cuentas nacionales se suele calcular la Producción Total, un resultado de la matriz insumo producto y que contiene todas las variables del PIB y además el consumo intermedio. Se presenta como Oferta Total y es igual a la Demanda Total, o sea que la economía puede ser observada desde la producción o desde el consumo. Según los datos del INE, el consumo intermedio representa el 40% de la Oferta Total y es, de hecho, el más importante. El Consumo de los Hogares, un gran 60% del PIB, en realidad no pasa del 32% de la Producción Total. El gasto gubernamental resulta también ser mucho menos importante.
Si se analizan las series de largo plazo de la economía, se verá que el cocrecimientomponente más dinámico del crecimiento es el consumo intermedio. Dañar ese núcleo puede, por lo tanto, dañar la economía.
El doble aguinaldo es una política redistributiva que saca dinero de los empleadores, es decir del componente “consumo intermedio”, y lo lleva a los consumidores. Eso aumenta la demanda final pero los productores, afectados en sus costos, resultarán dañados y con dificultades para satisfacer esa demanda, lo que puede llevar a aumentar las importaciones o a que los precios crezcan, lo que al final de cuentas redundará en un daño generalizado de inflación con recesión.
Ha sucedido antes, aquí y en otros lugares, pero el PIB es tan popular que ni ponemos en duda el modelo teórico en que se sustenta su cálculo y que termina orientando los errores de política que comentamos.
Tomado de laserna.wordpress.com
