Economía

Javier Paz

Sintonizando radio Fides en Santa Cruz escuché al presentador de noticias criticar a las agencias de empleo y pedir a las autoridades que las intervengan y las prohíban, por ‘esquilmar’ a los trabajadores cuando les consiguen un puesto de trabajo.

Voy a ilustrar mi oposición a este tipo de pronunciamientos con un ejemplo: si yo voy a un banco en busca de un préstamo y considero que el interés es muy alto, simplemente no tomo ese préstamo, y si me conviene, lo tomo. Absolutamente nadie en el banco me obliga a recibir el préstamo. Lo mismo sucede con las agencias de empleo, con agentes de bienes raíces o con las vendedoras de verduras. Ellos ofrecen un producto y cobran cierto precio por ello, y el interesado decide voluntariamente si compra o no dicho producto.

Armando Méndez Morales

Como podría titular de esta manera un artículo cuando los revolucionarios socialistas del mundo sostienen que se está viviendo una grave crisis alimentaria mundial ocasionada por el modelo “neoliberal”, que es la forma actual de denominar al capitalismo, sistema que –según ellos- ha ocasionado el calentamiento global, que eleva el precio del petróleo y que ha ocasionado la explosión demográfica, todo lo que está llevando a un fuerte crecimiento de los precios de los alimentos. Una primera contradicción que se debe aclarar. Es cierto que la población aumentó vertiginosamente en el último tiempo. Mientras en 1750 la población mundial estaba en el orden de los 800 millones de habitantes, hoy está en los 6,850 millones, con todos los costos que ello implica.

Juan Carlos Hidalgo

Hace poco más de 40 años, el entonces presidente Richard Nixon lanzó la guerra internacional contra las drogas. La prohibición sobre ciertos estupefacientes ya era de larga data en EE.UU. En 1914 el Congreso de ese país prohibió la cocaína, la heroína y drogas relacionadas. En 1937 fue el turno de la marihuana. Sin embargo es debatible el alcance en que las autoridades estadounidenses hacían cumplir estas leyes.

zona euro

Carlos Alberto Montaner

Esopo regresa a Europa a lomo de la crisis. Para explicar el descalabro del euro, originado por una descomunal deuda pública adquirida por la banca, los expertos recurren a un griego contador de historias del siglo VI antes de Cristo, del que ni siquiera se sabe si existió, aunque algunos aseguran que era un esclavo de origen africano escandalosamente feo.