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TEÓFILO CABALLERO

El año 2015 será fundamental puesto que los países pobres que fueron objeto de condonaciones de la deuda externa de parte de los organismos multilaterales y países amigos deberán demostrar ante la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) importantes avances en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). En realidad son ocho objetivos, cada uno con una serie de metas específicas. Como se recordará, en el año 2000 la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración del Milenio en la que los mandatarios de 190 países del mundo firmaron el compromiso de estricto cumplimiento con los ODM; a cambio el mundo desarrollado condonaría parte de la deuda externa a los países subdesarrollados. En dicha Asamblea nuestro país estuvo representado por el extinto Presidente Gral. Hugo Banzer Suarez, quién en representación del Estado Nacional firmó el cumplimiento de los citados objetivos.

 

Esta gran iniciativa emprendida por Naciones Unidas tiene una larga data, pues los primeros intentos de la lucha contra la pobreza y por ende el hambre en los países pobres se inició a partir de 1960. La preocupación central en materia del desarrollo de las naciones es la lucha contra el hambre en el mundo.

El objetivo de desarrollo de reducir el hambre también contó con el apoyo de su santidad el Papa Pablo VI quién abogando por los pobres del mundo, el 4 de octubre de 1965 comunicó a la Asamblea de la ONU que su tarea consistía en “hacer de modo que abunde el pan en la mesa de la humanidad”. Sin embargo, fue fundamental la Declaración del Jubileo 2000 y el papel que jugó su Santidad el papa Juan Pablo II. El 4 de octubre de 1996, la iglesia católica presentaba el documento “El hambre en el mundo. Un desafío para todos: el Desarrollo Solidario”.

De esa forma la lucha contra la pobreza se cristalizó en condonaciones de la deuda externa a través de los programas denominados “Alivio de la deuda para países pobres altamente endeudados” (HIPC). Bolivia fue incluido en tres programas: los HIPC I, HIPC II y Mas allá del HIPC II. De esa forma la lucha contra el hambre y la pobreza empezaba a materializarse en nuestro país.

El 11 de junio de 2005 el grupo de los 8 países más ricos del mundo (G-8), decide condonar la deuda externa de 18 países pobres entre los que se encontraba Bolivia. Nuestro país es favorecido con la condonación de $us. 2.007 millones en total. ($us. 293.2 millones con el FMI y $us. 1.713,7 millones con el Banco Mundial). Posteriormente, el 16 de marzo de 2007 el Banco Interamericano de Desarrollo condona a Bolivia la suma de $us. 1.034 millones. De esa forma la Deuda externa de Bolivia que al 31 de diciembre de 2005 había alcanzado la suma de $us. 4.942 millones se reduce en forma considerable a $us. 2.209 millones en el 2007. También hay que destacar la condonación de deuda del gobierno del Japón por más de $us. 700 millones.

En el Programa de Gobierno 2010-2015 del MAS IPSP, existe un acápite para el análisis de la Deuda Externa cuyo último párrafo transcribimos textualmente: “La tendencia creciente de la Deuda Externa se revierte drásticamente desde la gestión del presidente Evo Morales, esencialmente por las efectivas negociaciones que condonaron deudas con el FMI, Japón, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)”. Esta frase da a entender que la reducción de la deuda externa se hubiese debido a la habilidad del Presidente Morales para convencer a dichos organismos a condonar esas obligaciones.

Como conclusión podemos afirmar que la condonación de la deuda de los países pobres incluido Bolivia, tiene una larga data ya que su análisis parte desde julio de 1960 cuando la ONU lanza su “Campaña Mundial contra el Hambre”, o sea, antes de que el Presidente Morales hubiese cumplido su primer año de edad.

Past-Pdte. Colegio Economistas Santa Cruz