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JAVIER PAZ 

Ese es el nombre del partido político en actual función de Gobierno. Y cuando un partido con ese nombre pretende implementar el socialismo en Bolivia, ¿de qué nos podemos extrañar? ¿O es que alguien creyó que este iba a ser un gobierno autonomista, descentralizador, respetuoso de la libertad y la iniciativa privada? ¡Pero si el discurso de Evo cuando era cocalero es el mismo de ahora!

Y para los que no saben en qué consiste el socialismo, este se basa en el control de los medios de producción por parte del Estado. Dentro de ese esquema es perfectamente lógico que el MAS quiera nacionalizar los hidrocarburos, las minas, el agua, la electricidad, las tierras, etc.

Es perfectamente lógico que intente destruir a los sectores privados y tomar su lugar. Es perfectamente lógico que se oponga a las autonomías, porque no puede existir un gobierno socialista y autonomista, eso es un oxímoron.
El socialismo, en su significado pleno y real, significa control de los medios de producción y planificación centralizada.

Significa también la existencia de un partido único, que en los tiempos actuales se logra sin la necesidad de abolir los partidos de oposición como lo hicieran Lenin o Hitler, sino simplemente persiguiendo a sus líderes, llenándolos de juicios, cortándoles las fuentes de financiamiento, amenazando a los empresarios que no den muestra de sumisión al régimen.

Y quien sea tan tonto para creer en eso de la cultura de la paz que tanto pregonan los socialistas bolivianos, no tiene más que leer un poco de historia y la misma literatura socialista desde Marx hasta ahora para darse cuenta de que los socialistas son orgullosamente favorables a la violencia, siempre que no sea usada en su contra.

Y los hechos corroboran esta afirmación: el incendio de la Prefectura de Cochabamba, la aprobación forzada de la nueva Constitución Política del Estado, el cerco a la ciudad de Santa Cruz (que por cierto impulsó a sus líderes a legítima e ineficazmente buscar mecanismos de autodefensa), el montaje de Pando con muertes incluidas para sacar del camino al gobernador opositor Leopoldo Fernández, la destitución de gobernadores y alcaldes opositores a sola acusación del Gobierno central, el ataque terrorista a un medio de comunicación en la ciudad de Yacuiba, el uso permanente y escandaloso de los bienes del Estado para propaganda a favor del Gobierno… Y la lista de arbitrariedades y abusos puede seguir y seguir

Tomado de eldeber.com.bo